casifisac/acercamiento a fisac por los pelos

Admiro la lucidez con la que ciertas personas llegan a la vejez. Hablo de esa lucidez reveladora que profundiza en el conocimiento, no de la que retoza en lo conocido, lo acumulado con los años... que también. Esa lucidez no es acomodaticcia (léase como supervaga de chycha), se rebela en todos los aspectos, y es capaz de desprenderse de lápidas que castran la genialidad. Está claro que hablo a tientas, pero al menos es lo que quiero pensar y así lo suelto. El caso de miguel fisac es un ejemplo de lo que vengo a decir. Él es un portodosreconocido arquitecto que ha llegado a éste viernes, su último día, con esa lucidez coherente que para mí quisiera.

Y digo quisiera porque no sé si el lúcido nace o se hace y si uno puede decir: "qué lúcido me he levantado hoy" o "venga, voy a dejar de marear la perdiz y echo mano de la lucidez que es lo que toca"... algo así como lo del conejo ese de la chistera, se puede?

Si bien los resultados son buenos, las maneras que la lucidez maneja son de reverencia, de romperse las palmas, de club de fans... o de emoción continenida a lo tántrico, lo que prefieras, pero es eso que le da el toque de coherencia total, de alforja adecuada al viaje.

Por estas cosas, me parece estéril reivindicar figuras, como está pasando con albert camus, si el objetivo de esa reivindicación es hacer un caldo con sus huesos o estampar su jeta en un sello, qué cosas.

Y como esto es cuestión de actitud, a partir de ya, voy a dejar de parpadear, voy a mirar fijo las cosas y a escribirme "lucidez" en la palma de la mano izquierda porque soy diestro.