contento
No sé porqué, pero estoy contento. A veces me pasa. No hay un motivo aparente que me justifique. Menos aún cuando veo la fecha del último post y me enumero las cosas que han pasado por mis alrededores inmediatos desde entonces. El balance no me preocupa. Hoy estoy contento y no le doy más vueltas. Durante este parpadeo algo cambió porque el entorno ha cambiado y ésto no se para. No se me tiene que olvidar que yo soy un bicho y mi ecosistema. A belinda tato, con su ecosistemaurbano, no se le ha olvidado. La entrevista en EP[S] de la semana pasada es una de esas cosas que me motivan y recargan la pila. La leí asintiendo y aplaudiendo (es un decir) y, al acabar, me descubrí una sonrisa y corrí al espejo para verme el brillo que chispeó en mis ojos (como te lo cuento). Aún hoy, esa sensación de que todo lo puedo hacer si yo pienso que así es (niToniKo), me sulibella. No sé si es un proceso hipomaníaco de optimismo injustificado lo mío, no sé si lo mío tiene nombre, solución o razón... pero no puedo dejar de estar contento. Se me ocurren motivos para remediarlo y echarmelo en cara, pero es difícil cambiar esta extraña sensación, no puedo cambiarme... tampoco quiero, acaso no soy consecuente? ...qué raro es todo.
No estoy dispuesto a castigarme, claro que no. Sé lo que me gusta y lo que no, pero con eso no es suficiente, mi actitud es incurable y lo quiero disfrutar. No encuentro mejor hilo del que tirar. A jordi labanda, el emergente de hoy de EP[S], eugenia de la torriente le pregunta por las conclusiones que ha sacado al enfrentarse a su pasado. A lo que jordi contesta: "Lo que me ha hecho mucha ilusión es darme cuenta de que no ha habido sufrimiento. Hay artistas que han sufrido mucho para conseguir las cosas. Yo no". A ésto yo lo llamo proceso creativo gozoso, ése que te divierte pese a todo.
Y aquí estoy.
2 Comments:
Exactamente. Hay dias, o yo diría momentos, en que sin saber muy bien por qué nos asalta de pronto un brote de felicidad, y estamos contentos, o somos felices, sin un motivo aparente.
Hay otros, en cambio, en que nos sucede lo contrario, y de pronto nos da un punto melancólico y tristón, sin motivo aparente.
A mí días de estos también me gustan.
Pero por supuesto, la gran noticia ahora es poder celebrar que estás de vuelta y en plena forma. ¡Bienvenido!
claro, lifeonmars, son estados complementarios que se aprecian por eso, porque sabemos que existe el punto opuesto y que, parece ser, no es indispensable un motivo que lo justifique. Éste motivo sería el que nos ayudaría a comprendernos y conocernos mejor, pero... esos deprontos, esos bordes del ánimo, no sé, será que equilibran.
el ensueño de esas vacaciones tuyas me han matao un poco de envidia, pero... bienhallado! (de nuevo).
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