viernes, septiembre 29, 2006

fundido en negro

La cultura es una tortura (bueno, la kultura). Ya me lo decía mi amigo punki del colegio, que también predicaba aquello de locales del clero para bares. Qué preclaro era el jodío. No hablaba, sentenciaba.
[Esta tarde, en el súper, me he reído al ver a una monja. No, no me reía de ella. Me reía de su estampa. Me explico (pies de pombo -pb-): ...iba yo acarreando una carrocesta cuando me la he topado cargada con dos cajitas de esas de cardhu12años... claro -me he dicho-, el clero se está preparando para lo de la autogestión... o es para el botellón? –dudo un segundo-] .
A diferencia de la del finde pasado, esta noche sí que va a ser en blanco, porque no voy a hacer nada cultural, ni nada de nada. Qué sobredosis. Qué salvajada. Desbordé el embudo y voy a resarcirme de la noche al raso con una de lo más doméstico y con relajo de párpado. Exactement! Hubo tantas cosas que no me entraron por el embudo que me da rabia. Del festival de fuencarral no me cupo the hidden cameras (grrr!), pero me lo desquité con los ritmos energéticos de vive la fête y las airosas patadas al aire de su els pynoo (se le oía un poco como el culillo) y ese danny mommens que, si ya me gustaban, desde entonces soy fan (vamos, que se ha consolidado mi gusto hacia por ellos). Lo de las exposiciones nocturnas me da sueño y me seca la boca, aunque muy bonito todo, eso sí. Lo del salón del prado, los músicos, los coros, las proyecciones varias de por ahí, las psicofonías del miedo de la casa de américa. Lo de visitar edificios relevantes y tal se quedó para mejor ocasión, aunque me hubiese gustado subir a lo alto de torre madrid con nocturnidad... (uno siempre está abierto a invitaciones alevosas, claro). Me hubiese pasado toda la noche haciendo sombras chinas en la instalación del palacio de comunicaciones, delante del proyector ese que las grababa y hacía un bucle con todas ellas. Estas pequeñas cosas me hacen sentir como un crío chico, ains... porque lo del animo.3 fue una odisea... pero teníamos que ver (claro) a un conocido que proyectaba sus cositas.
Ahora, cuando estas líneas, de luminosas letras blancas, se filtran a través de mis manitas, sólo espero que algo de luz traspase la pantalla...

martes, septiembre 19, 2006

voy a ponerme... trascendente

Hay findes que no trascienden, pero a mí el último me ha desembocado en una semana completamente diferente a la anterior. Ésta se presentaba conservadora, en cuanto a continuación de hábitos y costumbres, y progresista, por lo que de inicio tiene septiembre. Nada en el horizonte parecía perturbar la modorra emocional que me circunda (iba a decir a mi pesar, pero, como dice 2r: hace más quien quiere que quien puede... será que no quiero?), pero...
Todo empezó al final de la semana pasada, el viernes, cuando me llamó lapna con muy buenas nuevas. Ella estaba que no entraba en sí de gozo, me lo contagió y me salí de los adentros míos también. En un momento nos marcamos una coreografía telefónica perfecta, improvisada y nada sobreactuada, en plan alegría compartida. Me dijo que el mariposeo estomacal lo tenía de aúpa porque no sabía mucho más del asunto, pero lo importante es que le habían dado plaza de lo suyo aquí (en madrí) y vendría para quedarse. El tiempo está aún por determinar, pero ésto supone que la tendré instalada en casa hasta quién sabe cuándo.
No lo he dicho, pero las acelgas reverdecen cuando ma sister las saca del mercado, de contentas que se ponen. No exagero. Ya las plantas, al regarlas y ponerlas al tanto, se me habían puesto hermosísimas ellas. A mí también me va a venir bien, lo reconozco, soy egoísta paraconmigo, y ya me está haciendo efecto, lo noto y se lo tengo que agradecer (aunque con este color verde se me ve raro -broma-). Ya el cenar juntos de bandeja es preferible a poder andar en bolas por casa, jeje, que aunque no soy yo de naturismo radical, a veces uno sienta bien. Por lo demás, nos convivimos de maravilla... nos conocemos bien.

jueves, septiembre 14, 2006

voy a ponerme guapo

...necesito una verdad.

lunes, septiembre 11, 2006

mediatizado


dpna, Madrid
La noche amaneció en la calle. Desayuno con champiñones, jamón, queso y gambitas. El almuerzo de perol. El cafelito en una peña. Buena compañía y mejor rollito. Se sesteaba a la espera de una tarde singular de recortes taurinos, entrada en mano.
Aquello lo entendí como una metáfora imposible de lo que pudo haber sido y no fué. Esa absurda idea de titanes huidizos me sobrevoló contemplando aquel círculo de arena, mientras el ultraligero de la tele local retrataba la escena... hace cinco años, a miles de kilómetros de la zona cero. No era un sueño, tampoco una peli, pero los pies se resistían a plantarne en el suelo. Así lo viví y así lo cuento hoy para no desentonar con los medios. No quería, pero hoy los medios, como entonces las circunstancias, me han mediatizado esta tarde de setiembre.
Cinco años después estoy con la trilogía de nueva york entre manos (mi primer paulauster, qué emoción más mediática). No sé si por casualidad, o no, como tampoco sé si es casualidad, o no, que, este mediodía, un señor haya llamado a casa preguntando por el doctor... fulanito. Como aún no he terminado la historia del señor quinn, le he contestado que no era yo y he colgado, deseándole, eso sí, unas buenas tardes. Veremos cómo se desarrolla ésto (estoy mediatizado perdío).

miércoles, septiembre 06, 2006

mímesis

Resulta extraño, pero es increíble. Extraño porque ya no nos somos cotidianos ni rutinarios. Increíble porque sentimos como si aún nos lo fuéramos. Va a ser que hay cosas que con la distancia y el tiempo no flojean, aunque las canciones ya no sean las mismas y tengamos que encontrarnos la nueva. Y como el gusto común por el cañeo y el comer en vaso lo mantenemos, elegimos salamanca para dedicarnos unos días y despedir a 2r, que se nos casa nuestro. Un terreno neutral, en igualdad de condiciones, un marco incomparable, piedras con deniminación de origen y la excusa... otra más. Otra ocasión más para engrasar la maquinaria que tanto nos gusta. Ocho amigos. Tres puntos cardinales y pico. Cuarentayocho horas (48!) en las que no nos separamos ni para mear en el río (las ganas que entran con tamaña corriente, oye!). Metáfora o no, el caso es que nos engrasamos hasta las trancas, por dentro y por fuera. Nos castigamos con carnes y embutidos a la parrilla y vinos de la tierra (siempre), en una espiral de perdición, con el ritmillo endemoniado del over and over de los hot chip metido en los cuerpos y esa the joy of repetition... Los debates fueron intensos, las noches dos y las risas todas. Cantamos, bailamos y saltamos. También en un karaoke que nos salió al paso y donde no entendieron la creatividad, la imaginación, la simpatía... de improvisar la letra sobre la marcha. La casita de papel era muy tierna, sí, pero muy ñoña y muy pequeñas las letras, coño! (qué poco humor, de verdad, y qué tristes).
No buscábamos la épica de octavia en la peli de basilio martín patino, pero semejante escenografía pétrea obliga, aun sin teresa berganza, que todo no puede ser.
Buenas sensaciones como la atención y el ambiente que se creó en el café la regenta, como el buen rollito y el pelo del camarero del mesón cervantes, como otros momentos en otros tantos rincones, sólo se consiguen con predisposición... y con el i don't feel like dancing de los scissor sisters, para seguir cantando, bailando, saltando...