contexto

Hoy billy wilder ha cumplido cien años, cien. Lo celebro. Lo podría haber hecho a lo grande, a lo jack lemmon as baxter, con alitas de pollo, cerveza y todo, pero no. No soy yo mucho de fritín (y menos para cenar). La bombillita del frigorífico me ha iluminado. La pasta. Esa que al cocer siemmpre sobra (qué volumen cogen los spaghetti!). Ésto, claro, me ha venido al pelo, qué mejor homenaje...aunque no uso raqueta, tengo su escurridor todoa100 que patetiza mi mimetismo (ni patetizar es fácil).
Con la misma naturalidad que una señora, ama de su casa, te dice que de ácido más base se obtiene sal más agua (teoría de químico), yo te digo el apartamento!, si me preguntas por billy wilder. Hay tanto interesante metido en ella y tan bien contado que, por supuesto, no me atrevo a destozarla pretendiendo comentarla, sólo digo que es una comedia que me deja destrozao. Esos contextos me resultan tan familiares... que quiero salir pitando. Salirme de contexto, como sergi arola, que está despidiendo la temporada de carta blanca. Como blanca resulta su chaquetilla fuera de la cocina. Como el propio sergi, que seguro que no huele a cocina ni de cerca y hasta toca la guitarra. Como amaya arzuaga "en su país". Como eduardo noriega anunciando tónica! (todo un chico martini!). Como carlos jean en un disco "propio"...
No sé, pero... este finde me visitan o y s, y me da que se van a quedar sin llave, que me estoy emparanoyando y, aunque hace bueno, no me apetecería dormir en la calle. Pobres, como amigos que son míos... pagan el pato.

por qué?

Mario Benedetti. Porque me gusta. Porque me gustas. Porque me gustas tú. Porque me apetece. Porque no todo es ruido. Porque esto no está mal. Porque eres tú. Porque lo eres todo. Porque hoy me has dicho hola por primera vez. Porque hace calor. Porque el sol no brillará nunca más. Porque siempre brilla el sol. Porque estoy de un ñoño. Porque sin tí mi cama es ancha. Porque quiero besarte. Porque vivir no es beverlly hills. Porque ya no puedo más. Porque perdona que te diga. Porque lo que tienes que hacer. Porque es lo suyo. Porque el amor era esto. Porque no comprendes que te amo. Porque no me lo puedes impedir. Porque sí. Porque quiero. Porque debería plantearme cambiar. Porque no quiero cambiar. Porque cambio de idea. Porque something changed. Porque algo cambió. Porque somos el uno para el otro. Porque me odio cuando miento. Porque es mejor que te vayas. Porque yo creo en tí. Porque no será. Porque miro la vida pasar. Porque i've seen it all. Porque no hay nada más triste que lo tuyo. Porque me afecta. Porque ya sé lo que te pasa. Porque jugando con el corazón... Porque i'm so free. Porque no tienen ni idea. Porque esto ya no es lo que era. Porque te echamos de menos. Porque boys don't cry. Porque los chicos no lloran. Porque voy a ponerme guapo. Porque sí (bis). Porque ne me quitte pas. Porque necesito un amor. Porque viva (un poco más) el amor. Porque viva Zapata. Porque it's too late. Porque esto debería acabarse aquí. Porque yo ya no. Porque somos lo peor. Porque dicen que te vas. Porque aquí estoy bien. Porque quiero vivir en la ciudad. Porque te buscaré. Porque creo que no. Porque ni hablar. Porque al final mi idea es blanca y es negra y es un parpadeo fluorescente y mi cabeza la cocina. Imposible. El fin. Porque ya estoy mejor. Porque voy a perder el miedo. Porque no tengo miedo. Porque nessun dorma!. Porque no estaría mal no tener que saber qué es lo que va a pasar. Porque a tu lado... Por qué? Porque...
Y yo qué sé!!

sin título

El viernes vino a visitarme lapna, la hermana de dpna -llegaré tarde porque el tren está parado, ha pasado algo-, con la misión de ver a unas amigas, hacer unas compras y, ya de paso, recargarnos la pila. Que si le gustó mi nuevo corte de pelo, que si lo guapa que está (más si cabe), que si mira lo que ha pasado -he visto todo, no lo esperaba, algo así como lo del principio de tesis-, que si quieres una valeriana -no me hace falta, tómatela tú-, que si vaya pescadillas me vas a provocar, que por qué me lo cuentas así, con esa crudeza... ya en casa, me compensó con la alegría por lo verde que mantenía el maceterío.

El sábado comimos en vaso y, de ahí, de tiendas. No es que a lapna le cueste decidirse, no, le cuesta encontrar su zapato -el zapato-, hay tantos y tan dispares que es difícil dar con él -lo comprendo- y eso puede resultar muy fatigoso, a la par que gratificante -te hace un refrigerio?-.

Tomamos un refrigerio, vimos a unos señores armados de banderas y viseras de cartón, que supusimos, ingenuos, fanes de lo del mundial. El merodeo de un colecótero -como moscacojonera- me recordó que no, que era mani lo que les tocaba -añoran su caciquería-. Al caer la tarde, por la gran vía, otros subían con las banderas ya envainadas, pero con sus iras desatadas, que no veas qué cosas más feas les oímos decir.

...

Ya está bien.

Domingo ya -cuándo vuelves?-, uno más, me quedo con nadal. Me siento mejor. Y mejor aún cuando leo la entrevista de rosa montero a fernando grande!-marlaska en EP[S]. Qué poco me gusta dar explicaciones. Léela! y, si ya lo has hecho, pues eso.

666/999

Mucho. Mucho se tocó ayer el tema. Por eso, y para rebajar miedos, mi cabeza se ha ido al lado opuesto, de la noche al día, del sótano a la buhardilla, del día de la bestia a tobi, ese ángel del siglo20. No hablo de cine, no, hablo de emociones. Los malos augurios de ayer los torno esperanza con esta tierna (muy tierna) película de la infancia, perdida en los olvidos, y que he tenido la tremenda suerte de no volver a ver desde entonces. Me queda el dulce (muy dulce) recuerdo de esa tarde delante de la tele, con ese tobi y ese dpna, esos ricitos rubios y ese tazón castaño, esas alitas angelicales y esas plantillas ortopédicas, ese vuelo final y esa bici sin ruedecillas ya!
Poco. Poco, por no decir nada se sabe hoy de este episodio mercero y de lolo garcía, el niño con alas. Para mí y mis egoísmos, casi que mejor, ya me quedó idealizado en el recuerdo, qué más quiero? no tengo necesidad de saber ahora que el niño lolo garcía estaba doblado por matilde vilariño, la voz de pablito calvo y de la abeja maya. Dejo la cosa como está.

Nada. Nada me divierte tanto como la asociación automática de ideas, a lo brainstorming, a lo liebre que salta. Por eso, a cuadros quedo cuando me ha asaltado la peli de kurosawa, "tengoku to jigoku" (["cielo o infierno"] "el infierno del odio"), y eso de "del sótano a la buhardilla", de "la poética del espacio", de gaston bachelard. Qué raro pirulo.

me atempero

A fuerza de repetición estoy forjando la costumbre de rematar el finde tumbado a la bartola. Esta tarde, al llegar a casa después de después de lahoradelcafé, no he corrido a poner música, como suelo, no. He parado un momento sorprendido por el silencio. Ni ruido de coches, ni jaleo de los acerandantes, ni saxofonista callejero, ni... bueno sí, el trineo (o como se diga) de los gorrioncillos urbanitas. Creo que ésta ha sido la excusa perfecta para ponerme refino y no perturbar la paz del momento. Cojo y agarro las piezas para piano de erik satie, el libro que me traigo entre manos, el cada vez más tradicional zumo de piña y el sofá. Al mirarme los dedos de los pies he tenido esa sensación de bill murray en ...la marmota, pero dándole la vuelta a la historia (no entiendo esta asociación de ideas, pero así ha sido, así lo cuento). Pasan las páginas, sin prisa, desfile de personajes y circunstancias. Me reconozco en unas líneas:

...no sé por qué, al escribir, me atempero a la manera del destinatario. Mejor dicho, sí lo sé: mi falta de personalidad y lo gustosamente que me acojo a la de mis amigos. Y esa misma manía que me ha entrado de escribiros, como si todo lo que veo lo hiciera con el exclusivo objeto de participároslo. Mi gusto: ¿qué diría Pepe de esto?, ¿qué le parecería este congrio a Manuel?...

Y sigue ("La calle de Valverde" de max aub)
Lo de cenar con las duper sessions de sondre lerche lo tengo claro: me gusta!